domingo, 6 de septiembre de 2015

Así son!

Los últimos días gracias a mi nuevo trabajo he tenido la oportunidad de observar de cerca a unos cuantos personajes de mi ciudad, entre el señor que cuida un local histórico hasta la pelea entre las señoras del trabajo nocturno, aunque muchas veces he logrado ver como se convierte en diurno.

La lucha entre los tres coneros del parque no puede faltar, hay que ganarse esos clientes.
Cada quien en su mundo pero no hay quien pueda evitar prestarle atención al mas famoso de los tres coneros que incluso a mi me dan vueltas en la cabeza, tan pegajosas como el helado que lleva rodando toda la mañana en el gastado carrito “jale y chupe, chupe y jale” “QUIERE CONO, SI HAY CONO” su elocuencia sobrepasa a cualquier egresado de alguna universidad local de renombre y con cuenta bancaria pesada (sin ninguna intención de ofender).

No puedo continuar sin mencionar a los chaines, lustres estos que no han podido ver más allá de la bota frente a sus narices, ven de lejos y entre cortado las noticias de la portada del periódico diario, para ellos no existe más reflejo que el suyo en el zapato de un rico.
No tan lejos de los ellos están los ancianos que día con día van a ver pasar el tiempo sentados en una banca helada, cualquier cosa es mejor que un asilo, dejan pasar las horas como esperando que llegue el día cuando por fin dejen sus cuerpos; se dejan dormir uno a uno o en grupos de tres, por allá, cerca de la llavecita un par conversa sobre todos sus hubiera, hay quienes solo observan y sabrá Dios qué pensará.

Las putas del pueblo, no me juzgue así dijo el viejo amargado de la acera de la iglesia, solo son mujeres con necesidades, estomago y circunstancias, se pelean un par de clientes, la de los tatuajes de sabrá ella que cosa, se limita a ver con desprecio y de reojo a la flaca y mejor pagada, la tilda de zorra, yo la escuché.

Pero usted despreocúpese también están las de la clase más… ¿Cómo les digo? Más recatada pues, una pareja tomándose un café en la parte alta del kiosquito justo en el centro del parque, arriba en todo, por eso del roce con la gente de mala fama.

La madre que sale un rato de la rutina y sale a pasear con su pequeño tratando de olvidar un rato a su machista marido, de un momento a otro va y la busca llevándosela de los moños, nada detiene ni a los comerciantes ni al tiempo, ambos corren con el viento.

Y entre todos estos, el trafico y los campanazos, el aroma del cafecito cerca de la iglesia que logra matar un poco el hedor a los meados de quien sabe quien, entre tanto están mis favoritos, los amigos del alcohol pero no les digan así que a ellos no les gusta.

Pero déjenme contarles, ellos se encargan de que inhale a eso de las 8 de la mañana mi dosis de nicotina y mi buena parte de catrachito ¡que aromas!
La botella disque oculta, según ellos nadie los ve, yo lo hago, el vasito con el jugo para mezclar, el fotógrafo arrimado, el de los papeles debajo del brazo, el que no se mete con nadie pero cuida a todos. El de la mala suerte, siempre se lo lleva la jura, ya es famoso en la estación, el amanecido con la camisa del compa, hubo intercambio por eso de la doña, el patriarca del grupo es el que consigue la marmaja para quitarse la goma, siempre el vasito con juguito, siempre el catrachito, este es el de la coquetería, se ha encargado de vigilarme, de ver cuando llego y cuando me voy, yo no sé pero él dice que me ama, al menos lograré dejar un corazón ebrio y roto, roto porque me ama y me ama porque ebrio.

En fin, todos ellos forman parte de mis días, hasta puedo decir que me agradan, excepto la señora que sin motivos me dio un coscorrón, bien puesto.
Todos y ninguno se salva han sido esclavos de sus malas decisiones, de las bromas de la vida o de una prueba sin superar, no hay uno solo que haya tomado las mejores opciones ni siquiera el que me ama.
Pero ¿quien podría ser yo o quien sos vos para juzgarles y señalarles la humanidad, acaso sacaré al ebrio de su enfermedad o a la prostituta que cada noche llora en silencio en la cama de un extraño, se sentirá amada si la critico, volverán todos ellos a encontrarle un sentido a la vida?


Termino diciendo esto: si a vos no te hacen daño no les escupas desprecio.



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